El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha hecho público recientemente el documento de alcance del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) que se redactará dentro del proyecto de «Mejora de la seguridad hidrológica de la presa de Calanda», en el cual se han establecido las diferentes opciones que finalmente éste deberá contemplar.

Así pues, de las nueve alternativas viables planteadas en el Estudio Informativo impulsado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y que se dio a conocer el pasado mes de mayo, entre las que figuraba la opción de la presa de Aguaviva sobre el río Bergantes, finalmente el MITECO ha decidido que únicamente se deberán considerar las siguientes cuatro posibilidades: aliviadero adicional a cielo abierto con período de retorno 1.000 años, aliviadero adicional a cielo abierto con período de retorno 10.000 años, aliviadero adicional con túnel, y Presa de Calanda – Hormigón. Estas cuatro alternativas son las que resultan más adecuadas por tener menor impacto sobre el medio ambiente. Asimismo, el Ministerio recuerda todo aquello que deberá conformar y constar en el futuro EsIA.

De esta forma se atienden las alegaciones presentadas al respecto por el Ayuntamiento de Aguaviva, consensuadas con la Plataforma ‘el Bergantes no se toca’, dentro del período de consultas que abrió el órgano ambiental del Ministerio, en las que el Consistorio solicitó el descarte de la propuesta para la construcción de la presa de laminación en el río Bergantes. Cabe mencionar que también realizaron aportaciones durante este proceso otras entidades como el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, el Ilustre Colegio de Geólogos de Aragón, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) o la Dirección General de Interior y Protección Civil del Gobierno de Aragón.

Las cuatro alternativas establecidas como válidas proponen actuar sobre el origen de la problemática de seguridad existente, es decir, sobre la propia presa de Calanda. Tres de ellas consisten en la construcción de nuevos aliviaderos para incrementar la capacidad de desembalse, mientras que la restante opción conllevaría la sustitución de la presa existente por una nueva de hormigón situada justo debajo de la cerrada actual.

Sobre la base de estas alternativas deberá estudiarse la posibilidad de implementar otras actuaciones que reduzcan aún más los posibles impactos detectados. Entre ellas, será necesario incluir medidas no estructurales, como la propuesta de permitir la movilidad completamente natural del río Bergantes, lo que podría suponer recuperar amplitud en su lecho y, en consecuencia, una mayor laminación natural de caudales de crecida. Asimismo, el EsIA también estudiará como alternativas adicionales la modificación de los aliviaderos actuales para rebajar su cota de desagüe, de forma que disminuya considerablemente el riesgo de rebose de la presa actual, o el establecimiento de una nueva cota máxima de llenado del embalse por debajo de la actual, que aumente adecuadamente el resguardo frente a una gran avenida.

El Ministerio asevera tajantemente que deberá quedar garantizado que cualquier acción que se acometa en relación con este proyecto de mejora de la seguridad de la presa de Calanda no afecte ni a la zona correspondiente al LIC/ZEC río Bergantes ni a la amplia llanura de inundación que se desarrolla entre Aguaviva y la confluencia Bergantes-Guadalope, de manera que dicha zona debe quedar ajena a todos los trabajos de construcción o reforma ejecutados y no debe sufrir «la más mínima alteración de sus características naturales».

Todo ello supone reafirmar las tesis defendidas por ‘el Bergantes no se toca’ desde el inicio del conflicto, ya que ha quedado demostrado que no era posible realizar un proyecto de embalse en el cauce en el río Bergantes por sus importantes afecciones, y que existían otras alternativas más viables y sostenibles desde todos los puntos de vista para poder dar solución a la problemática existente. Por último, y aunque por el momento no se ha realizado un descarte definitivo de manera explícita, para la Plataforma la claridad y rotundidad de los argumentos esgrimidos por el Ministerio supone cerrar cualquier posibilidad de volver a plantear la construcción de la presa de Aguaviva, por lo que se solicita a la CHE que se pronuncie al respecto emitiendo públicamente dicho descarte.

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