Aguaviva celebró durante este pasado fin de semana la XXVII edición de la Feria de Productos y Servicios del Medio Rural. La cita fue inaugurada por la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, acompañada por el alcalde del municipio, Aitor Clemente, tras la recepción oficial que tuvo lugar previamente por parte de la Corporación Municipal en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial.

La Feria de Aguaviva es una de las más antiguas de la comarca del Bajo Aragón. De hecho, este año se ha conmemorado su centenario, que tendría que haberse celebrado el año pasado, pero se tuvo que retrasar por la pandemia. En este sentido, Mayte Pérez apuntó durante su intervención que “poder celebrar cien años de un evento así es gracias a que ha habido un trabajo bien hecho detrás y síntoma de que se ha trabajado con esfuerzo”. El germen de la actual feria nació en 1921 cuando los agricultores y campesinos de la zona se daban cita para intercambiar mediante trueque el excedente que habían generado ese año y los ganaderos aprovechaban para vender sus reses. El certamen se dejó de celebrar en la década de los 60 y se recuperó en 1994 como una cita multisectorial, evolucionando desde entonces hasta su formato actual.

Asimismo, la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales quiso destacar “la capacidad de Aguaviva y su feria para combinar lo propio, con lo moderno y con los grandes productos de calidad que hay en la zona”.

Mayte Pérez también quiso poner en valor el “municipalismo” y “el gran trabajo que realizan los alcaldes de todos los municipios de Aragón, que luchan cada día para que haya futuro en sus localidades y que pueden contar con el apoyo del Gobierno”.

La consejera pudo recorrer tras la inauguración, junto al resto de representantes institucionales y cargos públicos presentes, los diferentes espacios de la Feria como el recinto de stands, la muestra de artesanía, la zona de maquinaria agrícola, el pabellón de ganadería o las exposiciones temáticas. De igual forma, también pudo presenciar la parte final del recorrido de la trashumancia de ganado vacuno con decenas de caballos, una de las novedades de esta edición, y participar en la entrega de premios del VIII Concurso de Fotografía de la localidad.

Además de la trashumancia, la Feria contó en esta ocasión con varias novedades, entre ellas, actuaciones musicales cerca de la zona de gastronomía, una exhibición de talla de madera con motosierra, así como una mesa de intercambio y un taller de extracción de semillas, junto a otros actos ya consolidados en la programación, como la cata de vinos del Bajo Aragón, el encierro de bueyes y el toro embolado, las verbenas nocturnas o el Campeonato de Autocross, que alcanzó su 20ª edición.

Fuente: Gobierno de Aragón